La movilidad eléctrica avanza a gran velocidad, y cada vez más personas se plantean instalar un punto de recarga para su coche eléctrico en el parking comunitario. Aunque existen ciertas barreras iniciales —como la normativa, el tipo de instalación o la convivencia vecinal—, la realidad es que hoy es más fácil, accesible y rentable que nunca contar con infraestructura de carga en una comunidad de propietarios.
En este artículo te explicamos cómo hacerlo, qué debes tener en cuenta y qué soluciones energéticas puedes integrar para optimizar aún más el consumo eléctrico de tu vivienda.
¿Es legal instalar un cargador en una comunidad de vecinos?
Sí. Desde la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, no se necesita autorización de la comunidad para instalar un punto de carga vinculado a una plaza de garaje privada, siempre que se informe previamente al presidente o al administrador.
Esto ha impulsado un aumento significativo de solicitudes, ya que permite a los propietarios dar el paso hacia la movilidad eléctrica sin fricciones legales. No obstante, es fundamental realizar la instalación cumpliendo todos los requisitos técnicos y de seguridad.
Si estás valorando la opción de instalar un cargador para coche eléctrico en una comunidad de vecinos, contar con una empresa especializada es clave para garantizar una solución fiable y duradera.
¿Cómo se instala un cargador en un garaje comunitario?
Existen dos opciones principales:
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Instalación individual con conexión directa a la vivienda: La más común y rápida. El consumo se carga en la factura del usuario.
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Sistema colectivo con reparto de consumos: Más costoso al inicio, pero ideal para comunidades que quieren una solución conjunta y escalable.
La elección depende del número de usuarios actuales y del crecimiento previsto a medio plazo. En ambos casos, es esencial contar con protecciones eléctricas, cuadros independientes y una instalación certificada por profesionales.
¿Qué potencia necesito para cargar el coche eléctrico?
Para un uso doméstico estándar, una potencia de entre 3,7 kW y 7,4 kW suele ser suficiente. Esta potencia permite recargar el vehículo durante la noche sin sobrecargar la instalación.
En comunidades, además, se puede integrar un sistema de gestión dinámica de carga, que adapta el consumo según la disponibilidad de potencia, evitando sobrecargas y optimizando el uso energético general.
Complementar la carga con baterías de almacenamiento solar
Una de las grandes ventajas de la electrificación del hogar es la posibilidad de integrar soluciones que trabajen juntas. Si ya cuentas con placas solares o estás valorando su instalación, puedes almacenar la energía no consumida durante el día y utilizarla para cargar el coche por la noche.
Esto maximiza la eficiencia de la instalación y reduce aún más tu dependencia de la red eléctrica. Instalar una batería de almacenamiento solar es un paso lógico hacia la autosuficiencia energética, especialmente en comunidades donde el uso compartido puede escalar el ahorro colectivo.
¿Por qué contar con un distribuidor especializado?
El auge de la movilidad eléctrica ha multiplicado las ofertas de cargadores y sistemas de carga. Sin embargo, no todos los equipos cumplen con los estándares necesarios para garantizar un funcionamiento seguro y duradero.
Trabajar con un distribuidor de cargadores eléctricos para coches permite:
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Acceder a equipos homologados y actualizados.
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Recibir asesoramiento técnico personalizado.
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Garantizar una instalación profesional con todos los certificados.
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Obtener soporte y mantenimiento postventa.
Subvenciones e incentivos para comunidades
En España existen programas públicos —como el Plan MOVES III— que ofrecen ayudas para instalar puntos de carga en comunidades de vecinos, cubriendo hasta el 70% del coste del proyecto. Además, en algunas comunidades autónomas se pueden sumar beneficios fiscales, reducciones del IBI o ayudas específicas para instalación de sistemas fotovoltaicos y baterías.
Conclusión: el futuro eléctrico ya está en tu edificio
La instalación de cargadores para coches eléctricos en comunidades de vecinos ya no es una complicación, sino una oportunidad. Con una buena planificación, asesoramiento técnico y el acompañamiento de una empresa especializada, tu edificio puede dar el salto hacia una movilidad más limpia, eficiente y alineada con el futuro energético que ya está en marcha.